domingo, 22 de julio de 2012

Lo que callo.

Colecciono heridas para ser un mapa de cicatrices y así poder encontrar la dichosa alma perdida; sedienta que me dejas frente a un río de lágrimas y melancólica escribiendo para callar mis pensamientos, amo el camino al que estas predilecto, pues cubre mis expectativas, pero me hacen lastimar y mientras yo guarde silencio no podré volver a ser lo mismo, no podré gritar al séptimo sentido. Mientras sollozando cubro la rota tela que recubre mi corazón, que por joven y enorme lo destrozas por milésima de segundo cuando sonrío, cuando pienso y cuando medito, solo me queda rogar piedad y seguir tranquila, y grito al compás de una guitarra sin afinación: ¡Sentimiento inútil el que vilmente me carcome!
Y no necesito palabras para sentirme amada, tampoco un gesto sublime de tu parte, eso sería absurdo e inútil, pues no busco el amor para que las personas me lastimen, pero el amor me busca para estar bien con mi yo interior. 

Guardo una conversación, un gesto, una canción, un poema y una frase que me hace recordarte, pero más que eso, guardo tu esencia 

Cuando formules mil preguntas, yo te daré mil respuestas, mientras busques motivos, yo te los daré, recuerda que estoy a tu lado y no para irme, pero bajo la parte oscura, en la que nadie me ve.

Debe surgir.

Nuestras almas fundieron sentimientos, 

por razones paralelas no pude huir,

tenía miedo y tu también, cuanto lo siento,

pero la metamorfosis debe surgir.



El camino de piedras que emprendimos,

El viento que cortó el tiempo,

sabíamos lo que nos esperaba, fuimos lejos,

esperanza nula que contigo me vinculó.



Las palabras poéticas no son mi anhelo, 

aunque quiera no puedo contra la razón,

tuve que partir a otro lugar, cuanto lo siento,

pero la metamorfosis debe surgir.