martes, 17 de septiembre de 2013

¿Qué con tus promesas?



Esas piezas que no encajan en tu rompecabezas y forzaste a pegar, solo porque necesitabas completarte, pero no pensaste en las consecuencias. Nunca viste por mí, por mi corazón y mi bienestar, solo quisiste tomar lo que necesitabas y largarte de aquí.

¿Eres falso o eres real? Ya para mí esa pregunta no existe, solo soy yo y mi ego herido, mi alma medio muerta, una hoja rota y un poco de tinta, dime que escriba lo que fue nuestra historia la cual nunca fue nuestra, pues fue tuya, actor de sentimientos. Todo es una mentira, o quizá una verdad a media, ¿quién sabe? Si hasta tú te crees tus actuaciones. 

Ahora cuéntame de tus andares recónditos, de tus amores efímeros, de tus “otras”. Ven aquí, no te ocultes que ya se acabó la novela y esta da paso a una secuela para que hagas lo mismo una tras otra vez.

Imagina que todo lo que haces se te devuelva, que el karma existe y trabajo el doble. ¿Qué tan mal estarías ahora? Piensa dos veces antes de soltar palabras ponzoñosas porque tú deberás aguantar el doble del daño que haces.

¿Qué con tus promesas? ¿Qué con tus mentiras? ¿Acaso eso te hace superior? Mírate al espejo y dime si la destrucción que causa lo vale para hacerte superior como persona y para sentirte mejor con tu “yo” interior.



1 comentario:

Unknown dijo...

Hermosa prosa reflexiva. Un abrazo hija.