miércoles, 3 de agosto de 2011

Mártir del dolor

Otra triste despedida, un adiós, será para siempre, acaso dejaste de sentir algún sentimiento o simplemente te gusta verme así, te gusta cuando bajo mi rostro y caen pesadas gotas de escalofriantes y tenebrosos pasados de mis ojos martillando la herida con un son sin contar las horas de amargura y sufrimiento, no las vez, pero yo las siento son delicadas lágrimas, el ver el amanecer sin ti, ver que a mi lado solo existe una sombra, ver mi mano solitaria buscando en tu puesto ya vacío, ver el reloj y no poder decir que el tiempo pasa rápido, porque no me queda nada, lo aposte todo y así mismo lo perdí.

No hay comentarios: