A ti alma latente que fija su mira en otra persona, dedico a ti un brindis de vodka para quitar el amargo sabor que dejas al no entender ni captar mis alegrías de verte; conociendo cada uno de tus pasos sin decir absolutamente nada, soy invisible.
Soy aquella señorita que manda regalos anónimos, la que te escucha a la distancia, sabe de tus penas y aún así sigo cargando con mi conciencia, pues no hago nada para reparar tu dolor.
Algún día saldré a la luz y diré mirando fijamente a los ojos que TE AMO, que te aprecio, que soy yo quien rompe los estereotipos de las chicas con las que haz estado, pero aún así seguiré siendo quien está en plena metamorfosis, viendo de lejos como besas sapas, si lo sé, es algo tan misterioso mi trabajo.
Quien lo sabe todo y lo calla es tu amigo, yo desearía ayudarte, pero tan solo soy una humana; te deseo lo mejor.
Mil y una risa, un futuro prometedor, una novia hermosa, todo lo bueno, te lo deseo.
Por esto y más a ti dedico un brindis…
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